08 octubre, 2019

El miedo de los versos (poema)


Se me olvidó escribir y hace mucho que no leo.
Han sido muchos años, pocos libros y demasiados cuentos.
¿Poca confianza?
No
Solo demasiado miedo.


Miedo a mis adverbios, a mis frases, al uso de mis verbos.
Ya no sé saborear mis palabras.
Perdí mis combinaciones mágicas, mis callejones secretos.
Me cogí miedo.


Sin embargo, aún entiendo mis conceptos.
Aunque son pequeños y deformes
y hace tiempo que están quietos.
Parecen palabras rotas en la boca de algún muerto.
Son puro miedo.


Hay ganas de teclear y arrancarme el pecho.
Aunque siento que no haya vida,
ni movimiento.
Mi gesto mudo me pregunta desde dentro:
¿Es quizás miedo?


Miedo a mis opiniones.
Luchas con mi propio ego.
Negación a la belleza del verbo.
Todo me suena a excusa.
¿Estás segura de que es miedo?


¿Miedo? Mentira.
He soñado muy alto y me he estampado contra el suelo.
Escondida en mi refugio: “yo no puedo”.
Me he mentido.
A mí misma, todo este tiempo.
Aquí no hay miedo.


Porque siempre es más fácil mentirse desde dentro.







He querido publicar este poema porque es el primer texto completo que escribí hace algún tiempo.
Siempre me ha gustado escribir historias y textos varios, y estuve bastantes años alejada de ello. Creo que por eso, de alguna forma, este poema es especial.
Me gustaría retomar este Desván de la abuela y publicar en él diferentes textos, poemas y cuentos. Es una forma, más o menos, de motivarse a una misma, supongo. Por ello, me gustaría darle un lugar singular a este poema. Gracias a él, salieron, del fondo del pecho, las ganas y el aliento.


 

No hay comentarios:

Alegría visual

Si te quedaste con ganas...